Las exposiciones de Susana Errázuriz invitan a un encuentro íntimo con el color, la textura y el movimiento. Cada obra es una exploración libre y emotiva, donde lo abstracto revela su propio lenguaje

Galpón Independencia

Poesía de vida es una exposición de pintura, que reúne una gran cantidad obras.
Hace más de diez años que Susana no presenta su trabajo en público, lo que convierte este momento en uno muy esperado y significativo, tanto en lo personal como en lo artístico.
Es una oportunidad para ver las obras fuera del taller y observar, con cierta distancia, las diversas etapas y caminos que ha tomado en la pintura.

Reseña Catalina Bauer

La muestra es un proyecto organizado en conjunto con la artista Catalina Bauer, quien ha
propuesto un montaje in situ que dialogue con la amplitud y la tosquedad de este espacio industrial y, al mismo tiempo, dé cuenta de la energía y el afecto que Susana deposita en sus obras.


"Susana Errázuriz pinta y pinta, de tantas maneras como se pueda imaginar. Con la emoción del momento. Con el afán de hacer de la pintura un espacio para expresarse con libertad, o quizás buscando en la pintura un refugio o una superficie sobre la cual verse reflejada, sin tanto que explicar.

Susana pinta por pintar, como impulsada por una necesidad vital. Así como quien escribe y se deshace en palabras, pinta y derrama sobre la tela todo su ser.

Pinta largo y tendido, en grandes formatos horizontales que de vez en cuando se levantan para desafiarla con su verticalidad. En ocasiones trabaja en el suelo y deja que la pintura se apoce y que los colores se fundan lentamente. Otras veces, en cambio, pone la tela sobre un atril y la va girando una y otra vez para que chorree en distintas direcciones, creando tramas que parecen un telar. O bien, toma los pinceles o la espátula y aplica la pintura con movimientos rápidos, trazos que registran los gestos de un cuerpo que parece bailar delineando las primeras palabras de un lenguaje olvidado, uno que hemos asumido como abstracto."

Catalina Bauer
Artista

Escribir a pulso de forma cotidiana

Hay un pulso en la tela, un latido en el color.
El tiempo, que suele borrar huellas, aquí las aviva.
Diez años de silencio se deshacen en trazos,
como un río que vuelve a encontrar su cauce.

Susana Errázuriz abre las puertas de su obra,
dejando que la pintura hable con su propio aliento.
Gestos urgentes, colores que insisten,
formas que se entregan al azar o a la paciencia.

El espacio, vasto e indómito, acoge la danza del pigmento,
donde la mano duda y decide,
donde el pincel grita y susurra,
donde la materia es un cuerpo que respira.

Brote de Invierno

Obras

Adquiere la tuya.

Reseñas

El arte de Susana contiene una habilidad especial y conmovedora para utilizar la mancha y las formas abstractas ; Crea composiciones únicas ya que ella está en cada gesto , en cada movimiento dentro de su taller y el cuadro.

Sus colores vivos y vibrantes representan perfectamente su sentir y la energía de como percibe la naturaleza y las vibraciones del alma, transmitiendo una energía vital a través de sus pinturas .

Cada pincelada que aplica en su lienzo es cuidadosamente pensada y ejecutada a través de un intenso ritmo entre su corazón y su mente . Su pasión por la naturaleza se refleja en cada obra, transmitiendo la belleza y la pureza de nuestro entorno a través de sus colores y formas.

Susana , partió su carrera artística en las letras y la escritura , con una pasión y compenetración maravillosa y muy autentica .
Ahora, después de algunos buenos años ya , se esta dejando envolver por la pintura con una escala de gran formato , que no es una decisión al azar , es ella inmersa entre la tela , la pincelada y los colores y su cuerpo , como en una danza entre su interior y el espacio que lo habita .
Sus obras, me transportan a un mundo de sensaciones y emociones que ella es capaz de transmitir a través de su arte. Estoy segura de que su talento continuará creciendo y evolucionando, inspirando a todos aquellos que tienen la suerte de contemplar sus creaciones.

Pilar Ovalle
Junio 2024

El arte abstracto olvidado